Los que son llamados a la vida específicamente contemplativa son
reconocidos como uno de los tesoros más valiosos de la Iglesia. Gracias
a un carisma especial, han elegido la mejor parte, esto es, la de la
oración, el silencio, la contemplación, el amor exclusivo de Dios
y la dedicación total a su servicio... La Iglesia cuenta muchísimo
con su aportación espiritual.
Por eso a pesar de la urgente necesidad de apostolado activo, aquellos
Institutos conservan siempre un lugar preeminente en el Cuerpo Místico de
Cristo... En efecto, sus miembros ofrecen a Dios un eximio sacrificio de
alabanza y, produciendo frutos abundantísimos de santidad, son un honor y
un ejemplo para el Pueblo de Dios que acrecientan con misteriosa fecundidad.
En consecuencia, deben vivir con realismo el misterio del "Desierto"
al cual su "Exodo" les ha conducido. Es el lugar en donde, a pesar de
la lucha contra la tentación, el cielo y la tierra - según la
tradición - se juntan, en el cual el mundo, tierra árida, se
vuelve paraíso... y la humanidad misma alcanza su plenitud.
Por eso se puede decir que si los contemplativos están en cierto
modo, en el corazón del mundo, se hallan mucho más en el corazón
de la Iglesia. Aún más, Ad Gentes ha afirmado
incluso que la vida contemplativa significa la pertenencia a la plenitud de la
presencia de la Iglesia y ha exhortado a instaurarla en todas partes
precisamente en las misiones.
La Vida Contemplativa es un sacrificio de Amor de entrega de la esencia misma de Jesùs porque se abandona todo como el le dijo al joven en el Evangelio " Entrega a los pobres lo que necesitan , deja todo y sigueme ", los apegos del alma se extinguen con el tiempo, y nada de lo que tengas es tuyo, porque vivimos una vida que solo le pertenece a DIOS, la Vida Contemplativa es una bendiciòn, porque muchos no Oran y las hermanas y hermanos en sus Monasterios lo hacen por ti. Benditas hermanas de la Visitaciòn, un ejemplo de Marìa quièn vivia una Contemplaciòn y vida activa pero la Oraciòn EN EL SILENCIO lo es todo..
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